El tribunal militar que juzga a los tres mandos imputados por el fallecimiento de dos militares en Cerro Muriano habría presionado a la acusación. Así lo denuncia en un comunicado el abogado de la familia del militar fallecido Carlos León.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de diciembre, cuando dos militares murieron ahogados en un ejercicio de entrenamiento. En el ejercicio no había línea de vida para salvarles, solo una cuerda que servía de guía enganchada entre dos arboles.

El capitán, un teniente y un sargento fueron apartados, aunque el pasado mes de marzo la viuda de uno de los fallecidos pidió su suspensión hasta que finalice la investigación. El ministerio accede a ello por un plazo de seis meses, pero sin quitarles su destino ni empleo hasta que no haya una sentencia firme a la imputación un delito equivalente al homicidio imprudente en el Código Penal Militar.

Ahora, el abogado de uno de los militares fallecidos asegura que el tribunal militar que juzga los hechos le habría presionado. Al mismo tiempo, los representantes de los acusados consideran que se ha podido incurrir en una supuesta revelación del sumario.