"Han sobrevivido, o los que tuvieron más suerte, o los que eran más fuertes", sostiene Viada. Las conversaciones del Samur la noche de la tragedia del Madrid Arena demuestran que nadie les avisó de que había una fiesta allí.
Esto provocó que una, vez ocurrida la avalancha, varias UVIs móviles se tuvieran que trasladar hasta allí y se perdiera tiempo básico para realizar la reanimación de las víctimas, como explica Antonio Hernando, médico de la UCI del hospital 12 de Octubre de Madrid: "No hubo transmisión rápida y precoz a aquellos dispositivos que hubieran podido prestar una asistencia adecuada".
Cuando el Samur llegó hasta las chicas malheridas en la enfermería del Madrid Arena, tres de ellas no estaban siendo atendidas por el dispositivo médico que dirigía el doctor Viñals, exconcejal del Partido Popular de 77 años: "Para este tipo de población, parece que el número de personas que estaban, en principio, podría ser insuficiente", afirma Hernando.
Para que un dispositivo médico tan deficiente no se repita, el portavoz del Partido Socialista de Madrid en el Ayuntamiento ha anunciado lo siguiente en su Twitter: "Exigiremos que el Ayuntamiento regule los servicios médicos de eventos multitudinarios; en el Madrid Arena, el dispositivo fue puesto en duda por el Samur". Una medida que podría evitar que cualquiera sea el encargado de velar por la salud de miles de personas.