"Todos hablan de pozo pero se denomina sondeo de prospección. De haber tenido éxito se hubiese encamisado y procedido a su explotación y solo en ese momento se llamaría pozo", ha comenzado en sus declaraciones Antonio Flores, abogado del dueño de la finca de Totalán donde se encontraba el pozo en el que desapareció Julen y más tarde se encontró su cuerpo sin vida.

"La intención de mi cliente no era hacerse una villa con vistas al mar, era planta aguacates. Esta zona de la costa es la única en la que se cultivan subtropicales. El cultivo del aguacate precisa de mucha agua con lo cual la construcción de un pozo para riego es indispensable", ha explicado Flores

El abogado ha señalado que "uno de los requisitos ineludibles y prueba de que no pudo tramitar la licencia es que iba acompañada de una documentación que solo podía facilitar el pocero. El pocero le dijo literal que "lo tenía todo en regla".

"Este profesional en todo momento ha rechazado esa responsabilidad que el propio desarrollo de su profesión acarrea. El es el responsable de sellarlo y adoptar las medidas de seguridad necesarias para que no ocurra lo que ocurrió", ha afirmado.

El dueño de la finca de Totalán se rompe: "Mi niña jugaba con Julen y podría haber sido ella. No me lo voy a perdonar nunca"

El dueño de la finca de Totalán en la que murió el pequeño Julen cuando cayó por un pozo de más de 100 metros de profundidad ha asegurado que nunca se va a perdonar el terrible suceso: "El niño estaba jugando cuando escuché voces aterradoras, me acerqué y había ocurrido que el niño se había escurrido entre los dos bloques y había desaparecido".