Cuantas veces estando de vacaciones y delante de un monumento está el cartel de: cerrado por obras. En Buitrago de Lozoya, Madrid, abren por obras. Los turistas pueden visitar el castillo durante las obras de restauración. “en vez de cerrarlo, y convertirlo en un fortín,  la gente puede acceder y ver lo que hay, sin ocultar nada”, explica Emilio Ortiz, responsable del programa “Abierto por Obras”.

Entre hormigoneras y escombros, podemos conocer cómo se reconstruye una fortaleza medieval de la mano de arquitectos. “Es una forma de saber cómo se restaura y qué es lo que ha pasado”, asegura una de las visitantes de esta iniciativa. Más de 800 personas ya han disfrutado de este programa. En Vitoria, los visitantes de la Catedral de Santa María cambian el andamio por los cascos.

Este monumento tampoco cierra en verano y nos muestra sus entrañas góticas. “Es una manera diferente de ver los edificios”, declara una de las visitantes. Gracias a las obras, podemos conocer lugares de la catedral inaccesibles al resto de fieles. Una forma diferente de hacer turismo que nunca cierra por obras.