Tres incendios permanecen activos en Galicia, dos de ellos en alerta por proximidad a las viviendas. Son las últimas cifras del verano más negro vivido por Galicia. En los últimos cinco días, 8.800 hectáreas de terreno han quedado abrasadas por una media de 50 incendios diarios que, en su mayoría fueron provocados. Los vecinos no dan crédito a lo sucedido.

"Aruinándonos a todos, quemándonos la casa, acabando con todo", lamenta un vecino de Arbo. Todos piden respuestas ante lo sucedido. Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, asegura que desde el comienzo de la temporada, 41 personas han sido detenidas. Las últimas, una mujer, sospechosa de haber provocado 15 incendios en A Coruña y un hombre, sospechoso de iniciar fuegos en Bogorá, Ourense.

A pesar de la existencia de grabaciones que muestran el comienzo de hasta cinco incendios de manera casi intencionada, las autoridades lamentan que el problema de las investigaciones que se abren a este respecto sea la ausencia de pruebas concluyentes.

También es complicado encontrar testigos de los hechos, por lo que sólo el 5% de los incendiarios detenidos son juzgados. En total, de los 400 procesos penales iniciados en 2015, sólo en 20 se dictó sentencia. Además, la pena de cárcel sólo se vislumbra en el caso de que se ponga en peligro la vida de seres humanos. De lo contrario, la condena se limita a una multa económica.