La última encuesta sobre desinformación y exposición a discursos de odio de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital realizada por la ONG Save The Children revela que el 72,6% de los adolescentes recurren a sus padres o amigos para informarse sobre una noticia, seguido de las redes sociales (60,2%) y la televisión (60%,6), la prensa online (32,1%), la radio (9,4%) y el papel (5,5%).
Asimismo, el informe confirma que 16,3% de los jóvenes encuestados cree que las redes sociales y los creadores de contenido son una fuente fiable de información. Separado por sexos, el 23,4% de los chicos responde afirmativamente ante esta cuestión, por el 9,4% de las chicas. Datos que se disparan cuando responden que depende de la situación (68,6%). En este caso los chicas responden afirmativamente en un 74,5% de los casos, mientras que los chicos lo hacen un 62,8%.
Conclusiones que si bien confirman el cambio de paradigma generacional en cuanto a la manera de acceder a información, pueden constituir un peligro. Por un lado, porque si la persona a la que los jóvenes acuden no está bien informada, o no tiene recursos para contrastar la información, puede desencadenar en una red de desinformación. Por otra parte, porque internet está plagado de mensajes erróneos y que promueven modelos y estereotipos dañinos para los menores.
La directora de Incidencia Política y Social de Save the Children, Catalina Perazzo, incide en esta idea: "Esta exposición, junto a la deshumanización que caracteriza a menudo las relaciones en el mundo digital y que provoca comportamientos que no se tendrían en el entorno físico, hace que chicos y chicas sean especialmente vulnerables a estos contenidos”.
La organización ha llevado a cabo este estudio entrevistando a 3.315 adolescentes españoles de entre 10 y 17 años, divididos en cinco grupos de discusión formados por 27 sujetos.
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