Son los efectos de trabajar en primera línea luchando contra el COVID. Casi la mitad de los profesionales sanitarios de España, un 45%, presenta un riesgo alto de trastorno mental después de trabajar en la primera ola del COVID, y un 3,5% incluso llegan a pensar en el suicidio, más del doble de la media del resto de la población.

Así lo concluyen dos estudios liderados por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y médicos del Hospital del Mar y del CIBER, que ha utilizado datos de 9.138 trabajadores sanitarios de 18 centros de salud de toda España.

Los estudios, que publican la Revista de Psiquiatria y Salud Mental y la revista 'Depression & Anxiety', concluyen que casi la mitad de los encuestados en el estudio presenta cribado positivo de un trastorno mental y un 14,5% sufre un trastorno mental discapacitante, es decir, con repercusiones negativas claras en su vida profesional y social.

Según el estudio, los síntomas principales son depresión, ansiedad, ataques de pánico, estrés postraumático y abuso de sustancias.

"Los datos indican una prevalencia de problemas de salud mentales discapacitantes en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada", ha señalado el director del Programa de Epidemiología del Hospital del Mar y codirector científico del CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Jordi Alonso, autor principal de los estudios. "Habrá que monitorizar el riesgo de que estos problemas persistan y tener en cuenta los factores identificados en nuestro estudio para tratar de minimizarlo", ha añadido.

El 80% de los encuestados estuvieron involucrados directamente en el cuidado de pacientes COVID, aunque sólo el 43% estuvieron en contacto durante casi todo el tiempo. El 17,4% contrajo la enfermedad y 112 necesitaron hospitalización, un 13,4% tuvieron algún miembro de la familia directa infectado y uno de cada 4 tuvo que confinarse o guardar cuarentena, mientras que cuatro de cada 10 reportaron haber sufrido algún tipo de desorden mental antes de la pandemia.

Por patologías, el 28,1% presentan depresión, el 22,5% ansiedad, casi 1 de cada 4, pánico, el 22,2% estrés postraumático y poco más del 6%, abuso de sustancias. "Los resultados nos preocupan y son muy consistentes con nuestra experiencia clínica. Tuvimos que atender a muchos sanitarios con estrés agudo, agotamiento y ansiedad", ha explicado el director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar, Víctor Pérez.