El primer mes del año ha sido especialmente mortífero en cuanto a violencia machista y aunque todos los políticos parecen estar de acuerdo en combatir esta lacra, lo cierto es que se ha recortado un 26% en prevención desde 2010.

Se ha pasado de una inversión de 34,3 millones a 25,2 para combatir, no solo los asesinatos machistas, sino la violencia machista en todas sus dimensiones incluyendo la violencia sexual, física, psicológica de control, emocional y económica.

La violencia de control la sufren una de cada cuatro mujeres, un 25,4%, y se refiere a actitudes de vigilancia de horarios, saber en cada momento donde está la mujer, pedir permiso para salir, impedimento para ver amigos y familia, enfado por hablar con otro hombre o trato con indiferencia, entre otros.

La violencia psicológica emocional la sufren el 21,9% de las mujeres y se refiere a recibir insultos, menosprecio, amenazas verbales hacia la mujer o sus seres queridos e intimidación.

La violencia económica la sufren el 10% de las mujeres y es una situación prolongada en el tiempo. Se trata de privar a la mujer de trabajo y estudios, impedir que tome decisiones sobre la economía familiar y sobre todo negarse a darle dinero para gastos.