Hace 20 años España entraba en estado de shock al conocer a Ana Orantes. Dos semanas después de su aparición en televisión, él la quemó en el patio de su casa. Era 1997 y la conmoción sembró la semilla de la primera ley integral contra la violencia machista, pionera en nuestro país y en Europa y, sin embargo, ya insuficiente para proteger a las mujeres y sus hijos.

"Cuando sale en el programa sabía donde iba, ya estaba harta de tanto aguantar, de tanto callar. Que pensarán que el era una víctima, cuando en realidad no lo era", ha declarado Francisco Orantes, el hijo de la víctima.