Se trata de un vino
espumoso llamado Crémant de Bourgogne Blanc y que se acaba de colar entre los
mejores del mundo a pesar de tener un precio de 9 euros por botella. Ha
recibido la plata (silver outstanding) que otorga la International Wine and
Spirit Competition.
Los jueces que han
otorgado este reconocimiento lo definen como "seco con mucho sabor, poco
gaseoso y con final seco, persistente". Según The Sun, Lidl vende, sólo en
Reino Unido (el único país donde se comercializa), casi 10.000 botellas al mes.
Este modesto vino se mezcla
en el ránking entre otros más sibaritas (y caros) como el Veuve Clicquot's 2008 Vintage Champagne que asciende hasta las 50 libras.