Ashley Graham, la modelo por excelencia de tallas grandes, ha desatado la polémica después de que subiera orgullosa a sus redes sociales una fotografía luciendo una figura más delgada. Los comentarios negativos no se hicieron esperar acusándola de haber perdido "demasiado peso" y no representar lo que siempre ha defendido.

La razón por la que algunos seguidores parecían estar molestos es porque la modelo 'curvy' ha roto las barreras dentro de la industria de la moda sobre qué tallas deberían verse en las revistas, y con su pérdida de peso, esta representación se perdería.