La polémica por el color amarillo y la independencia se ha cobrado una nueva víctima. En este caso Font Vella está sufriendo un intento de boicot por simplemente vender una botella con un tapón amarillo. Este fue el inicio de la trifulca:

Ante el aluvión de gente pidiendo no comprar más botellas a la empresa catalana, Font Vella ha tenido incluso que responder para defender que la botella con el tapón amarillo forma parte de una línea especial que tiene varios colores. Estos son algunos de los comentarios que recibió la empresa tras anunciar sus botellas:

El bulo de que Font Vella era independentista y que la botella era un guiño al soberanismo catalán y por la libertad de los políticos presos corrió como la pólvora. La marca llegó a ser trendig topic y cientos de usuarios pidieron que no se consumiera esta agua. Incluso Maldito Bulo tuvo que sacar un tuit en defensa de la marca:

La polémica que suscitó tanto la propuesta de Font Vella como los comentarios negativos hacia la marca catalana hizo también que muchos usuarios tiraran de humor e ironía contra el boicot planteado:

Font Vella se vio obligada a contestar rápidamente para desmentir que ese tapón amarillo pidiera la excarcelación de los presos o la independencia de Cataluña: "Realizar un boicot por tener tapones de diferentes colores para que cada uno elija el que más le guste quizá no es la opción más plural. Además ese tapón amarillo, tenemos de muchos otros colores. Son solo colores para que nuestras botellas sean más bonitas, nada más".