Francisco Gómez, uno de los retratistas oficiales de Zarzuela, es el único fotógrafo de la Casa Real al que se ve dentro de la catedral tomando instantáneas de la salida de los reyes.

Cuando salen, doña Sofía parece que se dirige a él para pedirle la foto, que aparentemente fue pactada. Y entonces todo sucede. Letizia se cruza y Sofía la intenta esquivar, pero vuelve a tapar la foto.

Hay dos claves que ayudan a interpretar lo que pasa. La primera son las manos: ¿quién aparta la mano de la Sofía de la niña?, ¿es Letizia?, ¿es la propia princesa Leonor, ante el supuesto enfado de su madre?.

Y la segunda clave es la cara de Sofía, que al ver a Letizia en medio mete prisa al fotógrafo. Luego, cara a cara con su nuera, parece que debaten y cuando ve que no hay remedio, su disgusto es evidente.

El rey Felipe VI ve que algo ocurre y parece que se acerca a mediar mientras don Juan Carlos lo ve todo desde la distancia.

A la salida, hay quien ve más en el beso de doña Sofía que la reina Letizia parece limpiar con su mano. Para el experto en Casa Real Fernando Rayón, "doña Sofía quería una fotografía con sus nietas porque no hay manera de que pueda tenerla. La reina Letizia no quiere que exista esa fotografía".

La reina Letizia se ha defendido por boca de Inma Aguilar, una periodista que dice ser su amiga íntima y explica que para la reina, lo que sucedió es una "tontería y un gesto natural" y que sólo quería preservar "la protección de la imagen de sus hijas".

Quien no ha querido decir nada es la Casa Real. El rey no ha hablado un día después de que se viralizara la imagen pese a tener un acto público. Mientras, la infanta Elena sólo quería hablar de la película 'campeones' al salir del cine.

Sólo se ha pronunciado la sobrina política de la reina Sofía, Marie-Chantal, que ha mostrado su enfado: "Ninguna abuela se merece este tipo de trato. Letizia ha mostrado su verdadera cara". Además, ha lanzado otro tuit en el que muestra una foto de la familia y apostilla: "Abuelos felices, eso es de lo que trata la familia".