Julia Faustyna Wendell,la joven polaca que decía ser la niña británica desaparecida en 2007 Madeleine McCann, no es 'Maddie'. Así lo arrojan los resultados del test de ADN al que se sometió para demostrar su identidad y que, si bien no han podido ser cotejados con los de los padres de la niña, arrojan que su origen es 100% polaco.

"Aunque es imposible de saber seguro sin los resultados del ADN de sus padres, los resultados de las pruebas hablan de los orígenes de Julia", ha explicado la médium Fia Johansson, que ha actuado como su portavoz, mediante una publicación en Instagram. "Los resultados arrojan que es de origen 100% polaco, con una mínima influencia de Lituania y Rusia. Los resultados del test de ADN no muestran conexión con raíces británicas o alemanas", desvela, lo que desmonta la posibilidad de que Wendell sea la niña desaparecida.

A mediados de febrero Julia saltó a los medios porque publicó en su cuenta de Instagram una serie de fotografías en las que mostraba supuestos parecidos físicos con la niña y reclamaba una prueba de ADN. Algo que ha resultado ser falso.

"Esta historia es mucho más complicada que la de una chica sencilla de un pequeño pueblo de Polonia que quiere llamar la atención. Ella creía realmente en lo que decía, y con tantas preguntas sobre su infancia es fácil comprender de dónde venía", asegura la médium, que critica que su madre adoptiva haya rechazado apoyar su petición de hacerse una prueba de ADN. "En cualquier caso, tras el resultado ha decidido volver con su padre. Le deseo lo mejor", ha zanjado.