Acostó a su hija y de dispuso a seguir con sus tareas, porque como cualquier madre, su lista de quehaceres sigue siendo larga una vez que los hijos se duermen. Y más cuando además de madre se es la primera ministra de Nueva Zelanda. Con la casa en silencio, Jacinda Ardern se conectaba en directo en Facebook para hablar sobre las restricciones contra el coronavirus en el país. Una gestión de la pandemia que la hizo arrasar en las elecciones hace un año.

Pero con lo que no contaba la mujer más poderosa de Nueva Zelanda es con que su hija de tres años la sorprendiera en plena emisión. La pequeña interviene ante la sorpresa de Ardern que con paciencia y cariño le pide que regrese a la cama. "Cariño, deberías estar en la cama. Es hora de dormir", le dice Ardern. La niña, que no aparece en pantalla, continúa reclamando la atención de su madre, que intenta convencerla: "Iré a verte en un minuto, ¿vale?".

Una situación que la política se ha tomado con mucha naturalidad y por la que ha pedido perdón a sus espectadores, a la vez que ha alabado la ayuda que tiene de su madre. "La abuela te llevará a la cama. ¡Gracias, abuela!", decía, mientras su hija se iba finalmente a dormir. Y buscando la empatía de sus espectadores, lanzaba una pregunta con la que muchos se podían sentir identificados. "El momento de dormir ha sido un gran fracaso, ¿verdad? ¿Nadie más tiene niños que se escapan unas tres o cuatro veces después de haberse acostado?", preguntaba. "Menos mal que está mi madre en casa y me puede ayudar".