El primer paso que tienes que decidir es qué maquillaje quieres llevar y, por tanto, qué pintura es la más adecuada. Existen dos tipos que son las más utilizadas para disfraces.

1. Maquillaje en crema. ¿Tu disfraz es de bruja y buscas dar un tono verdoso a tu piel? ¿O de demonio de color rojo? Entonces lo que necesitas es un maquillaje en crema, que es ideal para cubrir grandes zonas de tu rostro y cuerpo.

2. Maquillaje al agua. Este tipo de maquillaje es para ‘looks’ más artísticos. Es una especie de acuarela especial que proporciona un efecto de acabado profesional y su aplicación es tremendamente sencilla. Tan solo tienes que mojar el maquillaje y aplicarlo fácilmente sobre tu piel con una esponja o un pincel. Dependiendo de la cantidad de agua que utilicemos, conseguiremos un color mucho más opaco e intenso. Además, una vez seco, ya no mancha.

Si tu idea es complicarte aún menos y utilizar tan solo los cosméticos que ya tienes en el neceser, Alfonso Jorquera, maquillador de Essence, te cuenta cómo utilizarlos "para que el resultado sea bonito, no una mezcla de colores y texturas".

Para maquillar la piel: procura utilizar dos tonos, tu base de maquillaje habitual y empalidece más tu look fijándolo con un polvo matificante en color blanco.

Para maquillar los ojos: Utiliza colores oscuros y no olvides usar pestañas postizas (es una noche para impresionar). Si no son de tu agrado por los molestos residuos de pegamento, puedes probar las innovadoras pestañas postizas que se unen a tus propias pestañas con tan solo una banda magnética. Tan solo tienes que despegar con cuidado las pestañas y ponerlas sobre las tuyas. Los imanes se unen instantáneamente y dan un volumen y una intensidad natural y sin necesidad de usar pegamento.

Y si ya quieres darle un toque mucho más espectacular, puedes optar por lentillas que dan una apariencia de ojos original en color rojo sangre, color negro, naranja fuego, blanco, o con forma de gato como las de hidrogel de uso diario que comercializan algunas marcas.

Para los labios: Para una sensación más vibrante y una duración extrema maquilla primero tus labios con negro y fíjalo con polvo, después aplica la barra o el gloss en el color deseado. Puedes llevarlo solo o como topper, le da a tu labial una nueva dimensión.

¿Necesitas un toque aún más terrorífico?

Para simular heridas en la piel puedes aplicar látex líquido o carne artificial y rematar con sangre líquida artificial que puedes comprar en tiendas especializadas. Se trata de ceras transparentes fáciles de moldear. Sus posibilidades solo dependen de tu imaginación.

Una de las cosas que has de tener en cuenta a la hora de aplicar estos productos es tu tipo de piel. Si eres propenso a reacciones alérgicas, tienes la piel sensible o si la pintura es para la piel de un bebé o un niño, puedes encontrar productos hipoalergénicos, sin parabenes, sin gluten y sin fragancias.

Los toques finales en el cabello y en las uñas

Para dar el toque final, puedes optar por un maquillaje específico para el cabello. La gama Colorista de L’Oreal cuenta con 19 tonos para elegir (rosas, verdes, azules…) y que se van con el primer champú. Además, no manchan. Por último, tampoco te olvides de tus uñas, ya que para una fecha tan especial como Halloween, las marcas suelen sacar al mercado colores más ‘fantasmagóricos’ especiales para esta fecha tan señalada.