En las redes sociales algunos los han denominado los "negacionistas de la nieve", y es que sus vídeos asegurando que la nieve es plástico se han hecho virales durante estos días en los que la borrasca Filomena ha dejado calles y carreteras repletas de nieve.

En estos vídeos se ve cómo varias personas forman bolas con la nieve y tratan de prenderle fuego con un mechero. La nieve, en vez de deshacerse, derretirse, y convertirse en agua, se vuelve negra.

Las personas que han grabado y difundido estos vídeos aseguran que que lo que podemos ver en nuestras calles no es nieve y que el temporal que ha caído sobre varias ciudades de toda España no es un fenómeno natural. Acusan a los "chemtrails" (estelas químicas, en español) de ser los causantes de esta gran nevada.

Incluso hay quien afirma que se trata de plástico, ya que al prenderle fuego a la nieve explican que desprende este olor, por lo que concluyen que lo que los seres humanos respiramos es plástico.

La explicación

El biólogo y divulgador Álvaro Bayón, ha explicado a través de Twitter lo que ocurre cuando prendes fuego a una bola de nieve con un mechero. Al usar un mechero, cuenta, "estamos quemando un combustible, butano o gasolina, que contiene una interesante cantidad de impurezas que, al quemarse, forman hollín. Ese hollín normalmente se ve como humo".

Así, resuelve que lo negro que aparece en la nieve al prenderle fuego con un mechero es "hollín del combustible depositándose sobre la superficie" de esa bola de nieve. Lo mismo ocurriría si se acercase la llama del mechero a un cristal limpio.

¿Y por qué no se derrite el bloque de nieve? "El agua (incluso congelada) tiene un alto calor específico. Si la bola de nieve está apelmazada (eliminas el aire que hay entre los copos de nieve), el hielo está en contacto con... bueno, con más hielo. La llama la estás aplicando sobre un punto localizado, y la mayor parte del calor que recibe va a disiparse por el resto de la masa de hielo, sin llegar a derretirse, a causa de ese alto calor específico", explica el biólogo.

Y añade: "La poca agua que se derrita, se infiltra a la bola por capilaridad y se vuelve a congelar. Sin embargo, en el punto donde la llama impacta de forma más directa, el hielo, al pasar repentinamente de una temperatura muy baja a una muy alta, sufre un proceso bien conocido por cualquiera que haya estudiado Física y Química en la ESO, que es la sublimación".

También lo explica así Mar Gómez, Doctora en Físicas, quien afirma que "cuando aplicamos la llama a la nieve no se derrite, sino que se sublima, pasa directamente a estado gaseoso". "El color negro es porque el combustible del mechero no termina de quemarse por completo y deja restos en la nieve de ahí el olor a plástico quemado", añade la experta.

La prueba definitiva

Para aquellos incrédulos que todavía puedan creer que la nieve está hecha de plástico les aconseja probar a dejar una bola de nieve sobre una mesa, o calentarla en el microondas o la vitrocerámica para comprobar, cuando esté completamente derretida, que no hay restos de plástico.