"Las terapias de conversión -por dondequiera que las miren- son un tipo de tortura". Así comienza el mensaje del cantante Ricky Martin a raíz del debate que está teniendo lugar en el Senado de Puerto Rico para que estas terapias sean prohibidas.

Para el cantante, cualquier tipo de tortura "no tiene cabida en una sociedad que lleva como bandera ser demócrata, progresista y humana" y hace un llamamiento a los políticos: "Quienes nos gobiernan deben rechazar tajantemente las terapias de conversión".

"No se puede ser capaz de dar paso a unas terapias que promueven una clara violación a los derechos humanos al darle poder a la tortura por un aspecto tan individual como es la orientación sexual", explica Ricky Martin, que pide que Puerto Rico no sea "un país de odio".

El artista defiende que "el amor lo es todo" y lo define como "la columna que nos sostiene". "Quien vive desde el amor es solidario y compasivo por naturaleza", zanja.

Su compatriota y compañera de profesión Kany García se sumó también a las críticas y recordó que el Proyecto del Senado 184 pretende prohibir unas mal llamadas terapias de conversión "que intentan cambiar la orientación sexual y la identidad de género de las personas, asunto que la ciencia ha dicho que no se puede cambiar".

"Por tanto, no tienen nada de terapéuticas y todo de maltrato y tortura. Exhorto a las senadoras y senadores a votar en contra del maltrato infantil y a favor de la niñez y la juventud. Es hora de prohibir estas prácticas que son inhumanas, crueles, dañinas y la comunidad mundial de salud lo ha reconocido así. El proyecto, tal y como está redactado, no necesita ninguna enmienda", afirmó la cantaautora.