Britney Spears inició el pasado mes de julio iniciar un proceso judicial todavía abierto para que su padre deje de ser su tutor legal y tomar así las riendas de su vida.

En redes sociales, encontró el apoyo del movimiento llamado 'Free Britney' ('Liberad a Britney'). La cantante se opone a que su padre vuelva a controlar las decisiones de su vida privada y pública.

Los hechos se remontan al año 2007, cuando Britney Spears mantuvo un comportamiento errático y problemas con las drogas, acrecentados por el acoso de 'paparazzis' tras su divorcio de Kevin Federline y el lanzamiento del disco 'Blackout'.

Su padre asumió su tutela en 2008, año en el que fue ingresada en un psiquiátrico y perdió la custodia de sus hijos.

Ahora, según informa el portal 'TMZ', durante una vista judicial que se celebró este miércoles, uno de los abogados de Spears aseguró que la cantante no tenía la capacidad mental para firmar una declaración jurada, comparando su incapacidad con la de un paciente en coma.

Sam Ingham, nombre de dicho abogado, no quiso decir que Spears estuviese en coma, sino que usó esa expresión a modo de ejemplo para decir que esos pacientes pueden hacer que sus abogados hablen por ellos.

Tras mantener una discusión con el juez, se dejaron dichas observaciones pendientes de una vista posterior. La abogada del padre de la cantante, Lauriann Wright, pide que Spears esté presente en la sala durante las sucesivas vistas que se lleven a cabo.