Ana Obregón ha confirmado en una exclusiva en la revista Hola que la niña que tuvo en Miami por gestación subrogada es en realidad su nieta y que el padre del bebé su hijo fallecido Aless Lequio.

"Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo. Lo que me ha permitido seguir viviendo cada día es cumplir esta misión", ha dicho.

En una detallada primera respuesta, Ana Obregón comenta que todo se llevó a cabo el día en el que murió su hijo. Una semana antes, Aless Lequio trasladó su testamento ológrafo a sus padres, cuando "una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento".

"Este documento existe y es legal. Cuando a mi hijo le diagnosticaron el cáncer e iba a comenzar el tratamiento de quimioterapia, los médicos le recomendaron que guardara muestras de su esperma, por si los medicamentos le afectaban en el futuro, para asegurarse de poder tener hijos. Estas muestras estaban conservadas en Nueva York. Aquel día estábamos en el hospital; Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida. Aunque ya no estuviera. Desde ese momento, lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless", detalla.

En nombre completo de la pequeña es Ana Sandra Lequio Obregón. La noticia solo la conocían Alessandro Lequio y las hermanas de Obregón, Celia y Amalia. "Han sido tres años y el proceso no ha sido nada fácil. Intervienen médicos, abogados y agencias para que todo sea correcto y legal", añade.

"En cuanto tenga uso de razón se lo diré. Le diré: 'Mira, tu papá te deseó y desgraciadamente no está aquí. Está en el cielo. Te deseó tanto y aquí estás, mi vida'. No le voy a mentir. Yo siempre he ido con la verdad por delante. ¿Para qué voy a decir que es mi hija adoptiva? No, no lo voy a esconder. Y le voy a dar todo el amor que tengo. Y va a ser una niña sana y feliz. Porque ya me toca, ¿sabes? Ya me toca. Han sido cinco años en total de sufrimiento", afirma Obregón.

Además, asegura que todo el proceso de traer a la pequeña a España "es legal", explicando que tendrá pasaporte americano y doble nacionalidad". "Legalmente es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa", explica.

Sobre el debate abierto en España sobre la gestación subrogada, Obregón lo considera "absurdo", alegando que se trata de una "técnica de reproducción asistida que se lleva haciendo muchísimos años y es legal en muchos países del mundo".

"Ahora he cambiado las lágrimas por el reloj. Cada tres horas el bibe, por la noche también. Tengo una preocu­pación que me muero y, claro, ya no tengo tiempo de llorar, ni ganas. Es que ya no hay que llorar", reconoce, a la vez que admite que ha conocido a la gestante, a quien considera "una bendición de persona".