En julio de 2014 la Audiencia Nacional ordena la operación Angola contra las cúpulas de Defex, una empresa semipública de venta de armas, y Comercial Cueto 92, socia de Defex en un contrato para equipar a la Policía de Angola.

Bajo la lupa de la Audiencia Nacional está el destino de los 153 millones de euros de ese acuerdo. Según el sumario, sólo 35 habrían ido destinados a material policial. El resto, más de 100 millones, se habría repartido entre las autoridades angoleñas y directivos de las compañías españolas.

El contrato se celebra el 12 de junio de 2008, justo un mes después Juan Carlos Cueto, presidente de Comercial Cueto, crea JCB Consultancy, una empresa de las Islas Vírgenes Británicas de la que él es el único accionista.

Según el sumario, del dinero desviado Cueto se gastó 150.000 euros en coche de lujo y otros 150.000 euros para pagarse un safari en África.

Como directora de JCB Consultancy figura Beatriz García Paesa, sobrina del célebre espía y traficante de armas Francisco Paesa y figura además en otras 37 compañías creadas por Mossack Fonseca.

En los Papeles de Panamá también aparece otra pieza clave de la investigación, Ágnel María Larumbe, exdirector de operaciones de la empresa pública.

Coronel retirado del Ejército español, figura como beneficiario de una cuenta en un banco suizo a nombre de Kogan International. De momento Anticorrupción tiene acreditado el desvío de más de 41 millones de euros.