Una niña albina de cinco años ha sido asesinada en Burundi, mientras estaba en su casa, por un grupo de hombres armados. Tras asesinarla, han descuartizado su cuerpo y se han llevado uno de sus brazos, y es que en muchas tribus africanas se utilizan órganos de los albinos para realizar ritos de brujería.

Los asaltantes han golpeado a los padres de la menor y han conseguido esquivar a los vecinos para asesinarla. "Los bandidos se habían llevado uno de sus brazos", explica la administradora, Marie-Claudine Hazhazinka, al diario 'Daily Mail'.

En algunas zonas de África, las personas albinas son perseguidas y se les niega el derecho a la educación y al trabajo. Asimismo, también se realizan ceremonias de brujería con partes del cuerpo de estas personas, por lo que, según revela Cruz Roja, se pueden pagar hasta 1.500 euros por una extremidad de un albino.