Cuando están a punto de cumplirse diez años del fin de ETA, José Luis Rodríguez Zapatero hace balance de cómo fueron aquellos últimos coletazos de la banda terrorista. En una entrevista en 'El País', el expresidente del Gobierno reconoce que se trató de su tarea "más importante y emocionante" como jefe del Ejecutivo.

Sin embargo, también habla del "dolor" que sintió cuando vivió el atentado de Barajas en 2006, el cual supuso el fin de una tregua de nueve meses. "Me sentí responsable", afirma, recordando qué le llevó a decir aquello de "el próximo año estaremos mejor".

"Tenía información de que el proceso transcurría razonablemente, pero suele seguir una cadena que no se traduce adecuadamente", desvela. Para Zapatero, este momento también fue "decisivo" en este final de ETA, considerando "clave" la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba.

"Compartí su opinión y la de Eguiguren de que el atentado inició el enfrentamiento entre la izquierda independentista, liderada por Otegi, y ETA", detalla. Igual de claves fueron los mediadores internacionales, esa "vía de contacto indirecta" que "impulsó la idea del final". "Sin ellos, no hubiéramos tenido el final que tuvimos. Espero que un día la sociedad se lo reconozca", zanja.