Continúan las negociaciones para formar gobierno en Castilla y León. Este miércoles, el presidente en funciones de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se ha reunido con el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, por primera vez tras unos comicios que le dieron la victoria pero que hacen necesario un pacto para lograr la mayoría absoluta.

Una primera toma de contacto en la que el partido de extrema derecha ha insistido en entrar en el Ejecutivo autonómico y recibir el mismo trato que Ciudadanos en 2019. "Si Vox no entra en el Gobierno para cambiar el rumbo de Castilla y León, va a votar en contra de cualquier pacto de investidura", ha aseverado su candidato.

García Gallardo, que ha afeado que el PP pretenda dar a Vox un "trato distinto" al que dieron "a otros partidos con la misma representación y en circunstancias similares", no obstante ha mostrado su "esperanza" de llegar a un acuerdo de gobierno, ya que no piden "ni más ni menos" que la formación naranja cuando entró en el Ejecutivo con 12 procuradores, uno menos de los que ahora tiene Vox.

"El PP tiene dos alternativas, pactar con el PSOE o con nosotros. No hay más, cuanto antes se convenzan antes podremos llegar a un acuerdo de cuestiones de programa y consejerías", ha sentenciado.

Por su parte, Mañueco se mantiene en su intención de gobernar en solitario, aunque afirma que no ha marcado "líneas rojas". "Quiero un gobierno en solitario fuerte, estable y que también permita mayor agilidad y eficacia a la hora de la gestión e impulso del futuro de Castilla y León", ha afirmado tras la reunión, que se ha prolongado algo más de una hora, en contraste los apenas 15 minutosdel encuentro con el socialista Luis Tudanca.

Así, aunque ha manifestado su intención de "agotar" esta ronda de diálogos con todas las fuerzas con representación en las Cortes, el dirigente popular ha avanzado que PP y Vox se han emplazado a repetir su encuentro para "explorar y elaborar un programa de legislatura" ya que "podría haber oportunidades de avanzar en esa dirección".

Violencia machista y memoria histórica

Por otra parte, tras la reunión ambos candidatos han evidenciado distintas versiones sobre lo que han hablado con respecto a la lucha contra la violencia de género y la memoria histórica.

Así, García-Gallardo ha insistido en que las exigencias de su partido pasan por "tocar" las normativas y políticas que consideran "de izquierdas" y ha asegurado que el PP veía "razonable y plausible" su posicionamiento en estas materias.

Mañueco, sin embargo, ha asegurado que esos temas habían salido de forma "incidental" cuando se estaban "levantando de la reunión" y ha restado importancia a esa diferente visión sobre lo tratado. "En ningún momento se ha hablado de derogar ninguna ley", ha zanjado el candidato a la reelección.