Juanlu es una persona afectada por el Párkinson. Cada día, se sube en su bici estática. Lo hace por evadirse, pero también por salud: "Nos afecta mucho no llevar una actividad continua, tener que cambiar nuestros hábitos, horarios, disposición y, claro, no hacer deporte".

Como Juanlu, otras 160.000 personas en España tienen párkinson. El coronavirus le ha obligado a cambiar sus visitas al fisioterapeuta por el gimnasio en casa. "No es solo la terapia, es ver a tus compañeros, charlar con ellos, ver cómo están, preguntarles por la familia!, ha continuado explicando Juanlu.

Él sigue, con ayuda de Irene, su pareja, la terapia: "Me pongo aquí a darle la tabarra a Irene, a leerle cuentos cortos, poesía, canciones". Pero no todos tienen quien les acompañe o ayude en estos días. Por eso, desde las asociaciones se han adaptado: han grabado talleres online y las clases ahora se dan a través del ordenador.

"Calculamos que más de 10.000 personas han tenido que dejar las terapias rehabilitadoras", ha expuesto Alicia Campos, directora de la Federación Española de Párkinson. No son población de riesgo pero, por ejemplo, debido al confinamiento puede agravarse la tendencia a desarrollar depresión. Además, puede verse afectado su estado físico.

"Muchas personas tienen problemas previos de respiración o de deglución", ha añadido Alicia Campos. Se trata de síntomas poco asociados al párkinson y sobre los que se quiere poner el acento este año en el día mundial de la enfermedad. Nos piden empatía porque cuando todos acabemos esta lucha contra el Coronavirus, ellos, seguirán con la suya.