La ultraderecha ha vuelto a movilizarse por cuarto día consecutivo contra la ley de amnistía frente a la sede del PSOE en Ferraz. Lo ha hecho el día después de unos disturbios que han marcado la actualidad política, con un Santiago Abascal que ha instado a la Policía a rebelarse contra supuestas "órdenes ilegales" y un Partido Popular (PP) que ha evitado condenar con rotundidad estos altercados.

Lo que sí que ha hecho el PP es acusar al Gobierno de obligar a los agentes a "tratar a las personas que estaban en la calle como si fueran CDR". Según ha podido saber laSexta, miembros de la formación reconocen a laSexta que las palabras de Abascal son "peligrosas", algo que no han trasladado en público.

En Más Vale Tarde, José Luis Martínez-Almeida ha evitado ser duro con Abascal, limitándose a decir que son unas declaraciones "innecesarias". "Los funcionarios públicos no tenemos la obligación de acatar órdenes ilegales. Podríamos estar incurriendo en un delito", ha afirmado.

En la movilización, se han podido ver bengalas e incluso a algunos manifestantes hacer el saludo fascista. Algunos se han movido al Congreso de los Diputados y otros, hacia la Plaza de España. Algunos de los asistentes han llevado pasamontañas en una manifestación en la que se ha movilizado a 200 agentes antidisturbios y cinco grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Según los datos ofrecidos por Delegación de Gobierno, a esta nueva jornada de manifestaciones han acudido unas 7.000 personas, prácticamente el doble de la cifra ofrecida en las movilizaciones de este lunes, cuando se manifestaron unas 3.800 personas.

Durante la movilización, algunos manifestantes han encendido bengalas y se han lanzado diversos objetos como botellas, petardos o incluso huevos, con la respuesta de la Policía en lo que ha sido el momento más tenso de la manifestación, con imágenes muy parecidas a las vividas durante los disturbios del lunes. Por estos disturbios se han producido nuevas detenciones.

Nuevo mensaje de Pedro Sánchez

Ante estos nuevos disturbios, el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha escrito un mensaje en su cuenta de X (Twitter) en el que asegura que "no quebrarán" a los socialistas.

"No esperamos nada de quienes por acción u omisión apoyan el asedio a las casas del pueblo socialistas. Su silencio les retrata. El avance social y la convivencia merecen la pena", sentencia Sánchez.

Las palabras de Abascal

La polémica del día viene de las palabras de Santiago Abascal, que, tras llamar a Pedro Sánchez "aprendiz de tirano", ha acusado al presidente del Gobierno en funciones de "ordenar emprenderla a porrazos y con gases lacrimógenos" contra los manifestantes.

"Poder y privilegios para los delincuentes a cambio de un rato más en el sillón y porras y gases para los ciudadanos que solo exigen que la ley sea igual para todos", ha lamentado el líder de la ultraderecha, que ha dejado esa frase instando a la Policía a "no cumplir órdenes ilegales en caso de que vuelvan a producirse".

Por su parte, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha defendido la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, rechazando que "alguien ponga en tela de juicio" su trabajo: "Son una garantía plena de nuestros derechos y libertades".

"Tampoco se puede justificar que determinados partidos políticos, atendiendo a supuestas actuaciones de la Policía, justifiquen actuaciones violentas, absolutamente deleznables en cualquier democracia", ha criticado Marlaska.

El manual de la extrema derecha para "neutralizar" a antidisturbios

En estas manifestaciones han estado presentes agitadores de la extrema derecha, que en las últimas horas han dado consejos de cómo "neutralizar" a los agentes antidisturbios en este tipo de concentraciones. Este 'manual' va dirigido a "españoles que quieren recuperar el orden constitucional".

Este manual tiene como principal objetivo romper los cordones policiales, algo que se tiene que hacer, dicen, "abrazando policías" con "abrazos amorosos" de entre 20 y 30 segundos. Luego, toca "correr". Si el agente "se resiste al amor", hay que hacer esto: "Me quedo colgado hasta que caiga al suelo".