Ambos han comparecido ante el juez Pablo Ruz, al igual que el expropietario de Constructora Hispánica Alfonso García Pozuelo, quien, por contra, se ha acogido a su derecho a no declarar y para evitar ser captado por las cámaras ha abandonado la sede de la Audiencia Nacional tapándose la cabeza con un casco de moto.
Durante su declaración, en la que el fiscal Anticorrupción Antonio Romeral no ha formulado preguntas, Villar Mir solo ha admitido pagos a fundaciones como FAES, del PP, (45.000 euros anuales) o a los sindicatos UGT y CCOO (120.000 a cada uno), así como para Mujeres por África, de la exvicepresidenta socialista Teresa Fernández de la Vega, fundada en 2012 y a la que ha donado 120.000 euros, y al Instituto Elcano (150.000).
Según han informado fuentes jurídicas, Villar Mir sí que ha admitido que conocía al extestorero del PP Álvaro Lapuerta de haber coincidido con él en varios sitios, y también a su sucesor Luis Bárcenas, pero con éste ha dicho que no tuvo relación.
Ha asegurado que nunca ha hablado con ninguno de ellos de contrataciones de obra pública, que nunca ha hecho ningún pago al PP o al PSOE, ni legal ni en forma de comisiones, y que él no es de ninguno de esos dos partidos.
Por su parte Sánchez Domínguez, a quien tampoco ha preguntado el fiscal, ha reconocido una amistad familiar con Lapuerta de muchísimos años y que ha estado varias veces con él en su despacho de la sede del PP, aunque ha manifestado que nunca hablaron de obra pública o contrataciones y solo en una ocasión, en 1998, comentaron un asunto del Ayuntamiento de Madrid, pero le dijo que se llevaba mal con el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano.