Nadia Calviño ha negado que haya una crisis en el Gobierno de coalición a raíz de los problemas surgidos por el liderazgo en la coordinación de la reforma laboral. En este sentido, ha vuelto a defender que debe ser Pedro Sánchez el que supervise la posición del Ejecutivo en la negociación con los agentes sociales.

Una negociación que ha confiado que dé sus frutos en las próximas semanas y ante la que fuentes de Economía citadas por EFE han precisado que el objetivo es que en noviembre se pueda haber cerrado un acuerdo, que en diciembre se apruebe y que en enero entre en vigor.

En declaraciones a los periodistas en Roma, donde ha participado en la cumbre de líderes del G20, la vicepresidenta económica ha señalado que los socios de coalición han acordado ya el procedimiento que se va a seguir para garantizar su coordinación en el proceso, y ha recalcado que los agentes sociales son conscientes de la importancia de la reforma y están comprometidos con ella.

Como ya ha hecho en otras ocasiones, ha destacado la necesidad de hablar con una sola voz. Por ello, ha enmarcado en la normalidad la reunión que el presidente mantendrá el próximo martes con ella; la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; y los ministros de Hacienda, Seguridad Social y Educación para coordinar la posición del Ejecutivo al respecto.

Para Calviño, se trata de una negociación en la que hay que abordar cuatro asuntos principales, algo que ya apuntó en una entrevista en Al Rojo Vivo. En este sentido, ha puesto el foco en la simplificación de contratos y reducción de la temporalidad excesiva, una adecuada regulación de la subcontratación, el reequilibro de las partes en la negociación colectiva, y el establecimiento de un mecanismo permanente de flexibilidad interna de las empresas y de estabilización del empleo inspirado en la experiencia positiva de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo ((ERTE).

"Estos son los temas en los que se ha venido trabajando y en los que tendremos que llegar a un acuerdo en las próximas semanas, y es normal que haya reuniones entre los secretarios de Estado, los ministros y el presidente del Gobierno para ver cómo orientamos esta negociación", ha añadido al respecto.

La vicepresidenta ha asegurado, además, que los agentes sociales son conscientes de la importancia de la reforma y están comprometidos con ella. Precisamente, hace unos días desde la patronal y los sindicatos instaron al Ejecutivo a centrarse en los contenidos de la reforma y las reuniones y apartar los problemas internos de la coalición para no entorpecer la negociación.