Rajoy ha conseguido esquivar la incómoda foto con Rita Barberá, pero en discurso hablando de corrupción ha lanzado este mensaje. "Hemos tomado decisiones muy duras, pero estamos dispuestos a considerar ideas".

Una frase que la exalcaldesa de Valencia no ha escuchado porque no ha acudido a la reunión de los senadores. En el PP intentaban quitarle importancia. "En esto de las reuniones, al final cada uno tenemos nuestra agenda", ha señalado Pablo Casado.

Sin embargo, Barberá lleva sin agenda desde que estalló la 'operación Taula' y ha justificado su ausencia a través del periódico 'La Razón'. "En estas condiciones es más prudente no ir al Senado". Las condiciones son que están imputados por corrupción casi todos los que fueron sus concejales y asesores, y la sombra ahora se posa sobre ella.

Aunque, de momento, el Partido Popular la ha protegido con un aforamiento infinito manteniéndola como miembro de la Diputación Permanente del Senado. Alberto Fabra intentaba explicar que no ha sido un favor. "Aunque se disolvieran las Cortes, seguiría siendo senadora territorial y aforada".

Un argumento que tierra por tierra el reglamento del Senado. El artículo 1.2 dice con claridad que los senadores autonómicos, en caso de que se disuelvan las Cortes, tienen que volver a acreditar que son senadores. Es decir, pierden el aforamiento temporalmente; a no ser que, como Barberá, estén en la Diputación Permanente.