La variante Delta del COVID-19 -también conocida como "india", por el primer país donde fue detectada- ha provocado tal alarma a los responsables sanitarios autonómicos que varios gobiernos han optado por adelantar las segundas dosis de AstraZeneca, la vacuna que más retrasa el pinchazo que completa la pauta.

Así, nueve comunidades autónomas -Madrid, Cataluña, Navarra, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Baleares, Comunidad Valenciana y Andalucía- han optado por adelantar al máximo la segunda inyección, debido a que esta vacuna está prescrita para un grupo considerado de riesgo -mayores de 60 años- y en el que la inmunización va muy lenta.

Precisamente en este colectivo es donde más preocupa que no se haya completado la pauta, debido al tiempo que ha de transcurrir entre dosis y a la posibilidad de contagiarse, justo cuando se produce un nuevo rebrote en el país. Apenas un 50,8% de las personas de entre 60 y 69 años tienen la pauta completa, frente al 100% de los mayores de 70 o el 77,5% de aquellos entre 50 y 59, según los últimos datos de Sanidad.

Entre 10 y 12 semanas

Según establece la Estrategia de Vacunación del Gobierno, las inoculaciones de Vaxzevria -el compuesto elaborado por la compañía y diseñado junto con la Universidad de Oxford- han de producirse en una horquilla de entre 10 y 12 semanas, preferiblemente en este último plazo.

Sin embargo, el avance imparable de la variante Delta -más contagiosa y resistente a estos antídotos-, así como el ejemplo de Reino Unido, donde gran parte de la población solo estaba inmunizada con un pinchazo, han hecho que las autonomías opten por priorizar las inmunizaciones con este suero.

Castilla y León la espaciará ocho semanas

Madrid y Galicia, por ejemplo, han optado por que el suero sea inoculado en la semana once, una antes de lo previsto inicialmente.

Por su parte, Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra, Baleares, Comunidad Valenciana o Galicia han optado por vacunar dos semanas antes, en la diez, lo mínimo que sugiere Sanidad.

Castilla y León, por su parte, ha decidido adelantar un mes completo la vacunación y solo espaciará ocho semanas las inyecciones, dos menos de las indicadas en el prospecto del medicamento.

La vacunación con AstraZeneca ha tenido varios reveses, debido por una parte a la falta de suministros (la farmacéutica está en un litigio judicial con la Comisión Europea por incumplimientos) y por otra la confusión generada al cambiar de criterios sobre su administración como consecuencia de casos de trombos entre personas vacunadas.