El show de Peinado
Los vaivenes y giros de guion del juez Peinado en la causa contra Begoña Gómez
El contexto Todo comenzaba con una denuncia de Manos Limpias en la que se limitaba a resumir titulares de prensa -algunos ya rectificados- sobre presuntas reuniones entre Begoña Gómez y empresarios. Información poco concreta que la Fiscalía pidió archivar, pero suficiente para que Peinado iniciase la investigación.

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Hace un año se admitió a trámite una denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez, basada en recortes de prensa. Desde entonces, el juez Peinado ha cambiado varias veces el rumbo de su investigación, enfrentándose a informes de la UCO que desmienten sus sospechas y a rectificaciones ordenadas por la Audiencia Provincial. La denuncia inicial, que resumía titulares de prensa sobre supuestas reuniones de Gómez con empresarios, llevó a Peinado a investigar tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo profesional. Sin embargo, hasta ahora no ha encontrado pruebas concluyentes, a pesar de las múltiples líneas de investigación y las imputaciones realizadas.
* Resumen supervisado por periodistas.
Este miércoles se cumple un año desde que se admitió a trámite la denuncia de Manos Limpias sobre Begoña Gómez, denuncia elaborada con recortes de prensa. En este tiempo el juez Peinado ha cambiado varias veces la dirección de su investigación, con informes de la UCO que han ido desmintiendo sus sospechas. Hasta la Audiencia provincial le ha obligado a rectificar en varias ocasiones y ha pedido seis meses más para buscar una causa que hasta el momento no encuentra.
Todo comenzaba con una denuncia de Manos Limpias en la que se limitaba a resumir titulares de prensa -algunos ya rectificados- sobre presuntas reuniones entre Begoña Gómez y empresarios. Información poco concreta que la Fiscalía pidió archivar, pero suficiente para que Peinado iniciase la investigación.
Comenzó apuntando al tráfico de influencias por el rescate de Air Europa y los contratos millonarios que recibió el empresario Juan Carlos Barrabés. Peinado llegaba a desplazarse a Moncloa para tomar declaración como testigo a Pedro Sánchez. Una declaración que se zanjó con el presidente acogiéndose a su derecho de no declarar.
Tras esto, el presidente respondía con una querella por negarle la posibilidad de declarar por escrito. Poco después, un informe de la UCO aseguraba no encontrar indicios de nada. Así que el siguiente objetivo de Peinado fue la Universidad Complutense.
Pasaba entonces a investigar un delito de apropiación indebida por registrar y vender un software y otro de intrusismo profesional por la cátedra que Gómez dirigía desde 2020. "Es una cátedra extraordinaria que se ofrece por experiencia", declaraba Gómez ante Peinado.
Y aprovechando unos correo que el abogado de Begoña Gómez presentó en esa causa, llegaba un nuevo giro de guión. La persona que los enviaba era Cristina Álvarez, asesora de Moncloa. Y el juez empezaba a investigar entonces un posible delito de malversación de fondos por tener supuestamente a una trabajadora pública haciendo gestiones personales para Begoña Gómez. Varias líneas de investigación, imputaciones a cargos políticos y empresarios y unos cuantos toques de atención después, Peinado sigue sin encontrar nada.