El lehendakari Íñigo Urkullu, candidato a la reelección en los comicios autonómicos de julio, observa una "tentación recentralizadora" en el Gobierno del presidente Pedro Sánchez, ejecutivo con el que su partido, el PNV, mantiene una "relación de tensión permanente".

En una entrevista que este sábado publica el diario La Vanguardia, Urkullu indica que las relaciones con el Gobierno central constituyen "un pulso constante". "Conseguimos que el Gobierno aprobara una agenda de transferencias pendientes, pero hay que ir trabajando para que se cumplan. Además, vengo observando una tentación de recentralización en materia de salud o en educación. Y el PNV también está en tensión por el cumplimiento de los compromisos de la investidura", explica el lehendakari.

Urkullu indica que el PNV ha vivido "una situación delicada, a raíz del voto de EH Bildu para facilitar el estado de alarma". "El pacto -agrega- era que, si bien no hay exclusividad en la relación, sí hay un compromiso de conocer cualquier negociación con otras formaciones".

El candidato a la reelección entiende que ha habido "un puenteo al PNV en relación a los compromisos de investidura de Sánchez", aunque no sabe "si en beneficio de Bildu". Recuerda, en este sentido, que "el PNV no tiene régimen de exclusividad", pero hay unos compromisos por los que si "el Gobierno español quiere tener relaciones con otras fuerzas políticas, tiene que comunicarlo" a los nacionalistas vascos.

El nuevo marco de relación del PSOE con Ciudadanos "preocupa" también a Urkullu porque, asegura, afecta al autogobierno del País Vasco, ya que esa formación "se ha significado contrario al concierto económico y al cupo".

Cree Urkullu que comunidades autónomas como Cataluña o Euskadi habrían gestionado "igual o incluso mejor" la crisis del coronavirus si hubiesen contado "con sus propias legislaciones y competencias". "Es posible afrontar la pandemia sin necesidad del estado de alarma, con la legislación ordinaria", defiende.

En la comparación de la situación política en Cataluña con la del País Vasco, Urkullu reitera que su "hoja de ruta" entronca "con la historia de la relación de los vascos con la Corona, con el reconocimiento de unos derechos históricos amparados por la Constitución", y que le lleva "a una relación bilateral que ha de ser perfeccionada".

De la pandemia por el coronavirus, el lehendakari ha sacado "la lección" de que "no debemos depender de países productores de material sanitario" y también que "la dicotomía entre salud y economía es falsa, son complementarias", además de la "importancia del autogobierno".