Said Ben Iazza fue detenido a finales del pasado septiembre por su implicación en los atentados de Barcelona y Cambrils. Pero un mes antes, el 24 de agosto, se había presentado voluntariamente ante la Guardia Civil. Ben Iazza aseguró haber reconocido por televisión a dos de los terroristas. Compraban en la tienda donde él trabajaba, y declaró que les dejó su documentación y una furgoneta para comprar "productos de limpieza".

Pero la investigación demostró que con ella compraron y transportaron material para fabricar explosivos."Le extrañó, pero no le dio importancia. Younes le dijo que cuando le devolviera la furgoneta y la documentación le daría algo de dinero", se puede leer en el Acta de Manifestación Voluntaria de Said Ben Iazza.

Según el análisis de su teléfono móvil, dos días después consultó una web que vende billetes de autobús a Marruecos. El sumario explica cómo poco después de su primera declaración, comenzaron a rastrear sus movimientos. Seguimiento que acabó con su detención, el 22 de septiembre, y el registro de la casa de su tío, donde vivía.

Allí encontraron varios teléfonos, desde los que hizo hasta 300 búsquedas de términos como 'bombona de butano explota' o 'dinamita explosión real'. Sigue en prisión provisional por colaboración con la célula terrorista.