España ha sido uno de los países del mundo con las medidas de confinamiento más severas, algo que ha tenido incidencia en la evolución de la pandemia de coronavirus, como se refleja cada día en los datos. Pero, ¿qué habría pasado si no nos hubiéramos encerrado en casa?

Un grupo de investigadores de la Universidad de Girona ha investigado el efecto que tuvieron las medidas que se adoptaron el 14 de marzo, cuando entró en vigor el estado de alarma, y el endurecimiento de las mismas del 30 de marzo, cuando se paralizó toda la actividad económica no esencial.

En un escenario sin confinamiento, el número de casos a principios de abril habría sido 10 veces mayor

Su conclusión es que, sin restricciones de movimiento, a día 5 de abril (a las tres semanas de cuarentena) la tasa de contagios habría superado el 40% y estaríamos por encima del millón de casos acumulados. Así, en un escenario sin confinamiento, el número de contagios a principios de abril habría sido 10 veces mayor.

En el vídeo que acompaña estas líneas, podemos ver la evolución real del porcentaje de contagios, con una caída evidente a partir del 14 de marzo, frente a una línea discontinua, que representa la predicción de los expertos si no se hubiera tomado ninguna medida.

"No hacer nada hubiera aumentado diariamente el número de casos en un 2%", apunta Marc Sáez, catedrático de Estadística de la Universidad de Girona.

Las medidas de contención también tienen su reflejo en la curva del coronavirus en España, con dos fechas clave: el decreto del estado de alarma el 14 de marzo y el endurecimiento de las restricciones de movimientos, el día 30. A partir de ahí, empezamos a ver como se aplana la curva. "Los primeros días solo se redujo un 0,5-1% y al final un 5% diario", indica el profesor Sáez.

De hecho, según sus cálculos, solo un día después de implementar las medida, la tasa de variación de los casos acumulados empezó a disminuir una media casi diariamente.