El lazo amarillo vuelve a colgar de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona tras tres meses de ausencia. Una decisión personal de Ada Colau que ha provocado un pequeño roce con sus socios de gobierno, el PSC, que lo considera un error: "Refleja la división", ha asegurado Jaume Colboni.

La teniente de alcalde Janet Sanz ha anunciado la colocación del lazo a la salida de la reunión que han mantenido los representantes de las seis candidaturas que han obtenido representación en el consistorio barcelonés -BComú, ERC, PSC, JxCAT, BPC (Valls)-Cs y PP- previa a la constitución de la Junta de Portavoces.

En su primer discurso tras haber sido reelegida alcaldesa, Ada Colau anunció que BComú propondría a la Junta de Portavoces del consistorio que se volviese a colgar la pancarta con el lazo amarillo que se colgó durante el mandato pasado y que fue retirada por orden de la Junta Electoral a raíz de la campaña para las pasadas elecciones generales.

Janet Sanz ha considerado que, si bien la nueva Junta de Portavoces no se ha constituido aún,"se ha constatado" que las posiciones y mayorías siguen siendo las mismas que en la junta del mandato anterior y que la voluntad del gobierno municipal era volver a colgarlo.

El presidente del grupo del PP, Josep Bou ha anunciado a los medios que haría todo lo posible por quitar el lazo amarillo porque, ha dicho, es "una imagen sectaria" que "ensucia" y "contamina".

Así fue la crispada investidura de Ada Colau con el independentismo movilizado en contra

Sanz ha reclamado "respeto" tanto a Bou como a los concejales del PSC y BxC-Cs, que también se han manifestado en contra de volver a colocar el lazo amarillo en la fachada.

Jordi Coronas (ERC) y Elsa Arrtadi (JxCAt) han criticado al gobierno de Ada Colau por no haber vuelto a colgar el lazo amarillo el 27 de Mayo, al día siguiente de las elecciones municipales, y han considerado que no se hizo así para favorecer el pacto de investidura de la alcaldesa con PSC y Manuel Valls.