Eduardo Zaplana va a presenciar varios registros en Madrid tras su detención, pero su caída en desgracia comenzó mucho antes y juegan un papel fundamental Marcos Benavent -el 'yonki del dinero'-, un piso en el centro de Valencia y un imán de origen sirio.

Fue el imán quien compró la vivienda del expresidente y su mujer, también imputada. La sorpresa llega cuando, al hacer reformas, el imán se encuentra un falso techo y en él unos documentos. Tras concluir que contenían información muy delicada, lo pone en manos de su amigo Marcos Benavent.

El autoproclamado 'yonki del dinero' guarda todo, a través de un abogado cercano, hasta que acorralado por la justicia, saca la artillería.

Tras estallar Taula, Benavent entrega los papeles, que incluyen esquemas claros con nombres propios, las mordidas y adjudicaciones irregulares relacionadas con Zaplana.

Es entonces, 2015, cuando comienza una investigación que ha acabado con el exministro de Aznar detenido. En Al Rojo Vivo, el presidente de Jueces y Juezas para la Democracia, Ignacio González Vega, ha dicho que "está el delito de blanqueo de capitales, que hace que no prescriba".

Una rocambolesca historia que el propio Benavent ratificó como testigo, ante la juez que lleva el caso.