La Policía Local ha sido testigo de una surrealista escena en Cangas de Onís, Asturias. Como se puede ver en las imágenes, un turista finge ser un perro para justificar que no era necesario llevar la mascarilla.

Cuando los agentes se acercan, tanto a este hombre como a su acompañante, para recordarles que son obligatorias, no duda en ponerse a caminar a cuatro patas e, incluso, levantar una pierna como si fuera a orinar. Finalmente, han sido denunciados, además de por no llevar mascarilla, por alteración del orden público.

"Dijo que era un perro y que no se la tenía que poner", ha explicado, según informa 'El Comercio', el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, quien resalta que este es una caso aislado ya que en la mayoría de los casos, tanto los asturianos como los turistas, cumplen con las medidas de seguridad para atajar la pandemia.

Además, según apunta 'El Comercio', varios testigos han declarado que los hombres presentaban síntomas claros de haber bebido. "El que iba de pie hablaba de los babilionios y el otro amagó con chuparle una bota a un agente", resalta uno de los presenciaron el suceso.