Un concejal de Vox en Orihuela (Alicante), tomó posesión del cargo jurando sobre un enorme crucifijo que él mismo llevó al atril y renegando del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, que dijo acatar "por imperativo legal y contra mi conciencia".
El edil de la formación de extrema derecha, José Manuel García Escolano, juró, crucifijo en mano, "por dios y por España" cumplir sus obligaciones como concejal "con lealtad al rey".
Asimismo, prometió "acatar por imperativo legal y contra mi conciencia el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana".
"Viva el rey y viva España", concluyó el nuevo concejal, uno de los dos que obtuvo Vox en la localidad alicantina en las elecciones del 26 de mayo.