El 14 de enero de 2020 se celebraba el primer Consejo de Ministros del primer Gobierno de coalición de la historia de España. Arrancaba así una legislatura que, por aquel entonces, no podía imaginar lo que vendría por delante.

Los 365 días del Gobierno PSOE-Unidas Podemos han estado marcados por la pandemia de coronavirus, siendo ésta una de sus primeras divisiones notables. Antes, estuvo en el debate de la Ley de Libertad Sexual.

Fue en el mes de marzo cuando todo explotó, el punto de inflexión para el Ejecutivo: el descontrol de la pandemia. El estado de alarma quedó decretado tras un Consejo de Ministros marcado por la tensión que se alargó más de lo esperado.

A partir de ese momento, todos los movimientos del Ejecutivo han estado condicionados por la situación. Desde Moncloa, siempre han defendido que su objetivo es "proteger a los más vulnerables".

En estos 12 meses de Gobierno, se ha sacado adelante la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, la subida del salario mínimo, la prohibición de los desahucios y el acuerdo para los ERTE con los agentes sociales. Pero la negociación más importante ha sido la de los Presupuestos Generales del Estado, que engloban el dinero de Europa para la gestión de la pandemia.

Además del ámbito económico, han conseguido aprobar, con mucha polémica, una nueva ley de educación, la conocida como 'Ley Celaá', o la ley de la eutanasia.

Estas han sido algunas de las normas aprobadas en este año, pero no todo han sido luces; dentro del Consejo de Ministros ha habido discrepancias, y muchas, entre ambos socios de Gobierno.

El rey emérito, la factura de la luz o la subida del salario mínimo son solo algunos de las tensiones que ha habido en el seno de la Moncloa. Eso sí, salvaron con solvencia una moción de censura por parte de Vox.

Pero aún así, continúa en aumento la tensión con la oposición, que cada vez carga con mayor dureza contra el Ejecutivo, haciendo ver que el distanciamiento con el Partido Popular parece, a día de hoy, insalvable.