El Tribunal de Cuentas considera que el actual ministro de Sanidad incurrió en una irregularidad. Gonzalo Antón, conocido empresario y expresidente del Alavés, compró un local por 2,7 millones de euros en 2006 y un año después negoció un alquiler con el Ayuntamiento por el triple de su valor.

Una comisión de investigación encontró sospechas de que el precio estaba pactado y el contrato plagado de irregularidades como una cláusula de blindaje que le aseguraba el pago del alquiler durante 20 años

Ahora, el Tribunal de Cuentas ha citado al ministro Alonso para el próximo 5 de marzo, aunque fuentes cercanas al titular de Sanidad aseguran que los hechos están prescritos y el Tribunal no podrá actuar.