Según informan sus familiares en Twitter, el traslado se efectuó en el caso de Abad a la capital navarra y en el de Arnanz a la prisión de Vitoria. De esta manera los siete condenados a 9 y 13 años de cárcel por la agresión a los guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016 se encuentran ya en establecimientos penitenciarios próximas a sus domicilios, algunos en Navarra y otros en el País Vasco, y sigue en libertad provisional una joven con una condena inferior.

Los familiares han mostrado además en Twitter su malestar después de conocer por un preso de la prisión de Estremera que Jokin Unamuno había sido trasladado a la cárcel de Álava cuando había solicitado la de Pamplona. Al parecer, según les han informado, se ha debido a un "error administrativo o una confusión con los papeles de traslado", situación que califican de "surrealista".