Llega el turno de Alfonso Rus para declarar ante el juez, después de que hayan quedado en libertad con cargos 14 de los detenidos. Agunos de ellos, incluso, salían de buen humor.

Sin embargo, otros como la que fuera mano derecha de Barberá, Mari Carmen García Fuster no podían ocultar su quebranto. Tras los primeros interrogatorios, juez y fiscal creen que existía una trama para financiar ilegalmente al PP en la Comunidad valenciana.

La vitamina financiera llegaba gracias a comisiones que rondaban la cifra ya tristemente habitual del 3%. Benavent menciona en sus conversaciones ese 3% y reconoce que cada familia, incluída la de Fabra, tenía su recaudador.

La Justicia señala al PP regional y éste se hace el agraviado y anuncia medidas legales. Isabel Bonig anuncia una "reclamación por los daños causados al PP de la comunidad valenciana de aquellos que sean condenados en virtud de sentencia judicial firme por delitos de corrupción".

Se estima que en Imelsa se pudieron desviar 100 millones, pero había más negocios con los que blanquear. Los investigadores analizan ahora el papel de Rus en el Olimpic de Xàtiva, y se sospecha que se usó el club como lavadora de dinero, al igual que pudo hacerse con infinidad de empresas.