Un lazo blanco tachado con una franja roja donde estaba un lazo amarillo. Es la solución que ha encontrado el president de la Generalitat, Quim Torra, para burlar la orden de la Junta Electoral Central que le ha ordenado retirar todos los símbolos independentistas de los edificios públicos para garantizar la neutralidad en época electoral.

Esta mañana, varias personas han cubierto la anterior pancarta del balcón del Palau de la Generalitat con una nueva del mismo tamaño y con el mismo lema en recuerdo de los líderes independentistas presos: "libertad presos políticos y exiliados", aunque ésta con un lazo de color diferente: blanco con una franja roja.

Esta decisión llega tras la recomendación del Síndic

Una medida que llega tras la recomendación del Síndic de Greuges para que fueran retirados los lazos amarillos. Aunque hasta ayer por la tarde no hizo pública su decisión, Torra ya la conocía desde el pasado viernes 15. Aún así, esta semana, tras acabar el plazo de la JEC para que retirase los lazos, anunció que le pediría un informe.

Anoche, Torra, en un comunicado, expresó su "respeto" a esa institución y horas después, a primera hora de este jueves, ha retirado los lazos amarillos y ha decidido colocar una pancarta con un lazo blanco y con una franja roja.

Aunque se haya procedido a la retirada de los lazos amarillos, la Junta Electoral Central tiene previsto reunirse y podría decidir denunciar a Torra a la fiscalía por un presunto delito de desobediencia, algo que podría acarrearle su inhabilitación.

Este jueves el Síndic de Greuges presenta su informe anual en el Parlament y la oposición le ha acusado de "blanquear" al president, "de urdir un plan para salir airoso más o menos (...) se ha puesto otra vez al servicio del 'procés, ha dicho Carlos Carrizosa, de Ciudadanos.

Sobre los lazos amarillos, ha calificado de "vergonzosa" su postura: "¿Sí que se puede vulnerar la neutralidad un poquito? Es una vergüenza." "Ha dejado que el gobierno dijera que haría lo que dijera el Síndic, pero (Torra) ya lo sabía, le ha ayudado a urdir el plan. No podemos contar con una administración imparcial, da vergüenza que estemos reclamando unas elecciones limpias. Usted defiende al pueblo no a las personas", le ha recriminado.

Andrea Levy, del Partido Popular, ha iniciado su discurso aludiendo a la ausencia del President en el Parlamento, "pero está más ocupado por cambiar los lazos o sustituirlo por emoticonos". "Tenemos un Govern preocupado por escalas cromáticas, si no es un capítulo de los Monty Pyton, esto debería figurar en el informe del Síndic".

Dirigiéndose al Defensor del Pueblo catalán, Levy le ha espetado: "Usted es útil, cuando actúa como su cargo exige, pero cuando le hacen actuar como comisario de propaganda independentista, ahí no es útil para la tarea que representa, es útil como correa de transmisión del Govern, ocupando el espacio público en beneficio de los indepedentistas"

"Los lazos que estigmatizan, de esto debe de hacer un informe, de cómo el Govern eleva a discurso institucional el discurso de las categorías excluyentes, de dividir entre ciudadanos de primera o de segunda según si se es independentista o no", ha añadido la dirigente popular.

Antoni Morral, de Junts per Catalunya, les ha recordado a los políticos que están presos: "los lazos son lazos, pero los presos siguen siendo juzgados hoy y las libertades deben ser defendidos; hay dos jueces de la JEC que están juzgando a nuestros presos".

La ministra de Defensa, Margarita Robles, dice que hay comportamientos inaceptables y recuerda que Torra "no está gobernando para los catalanes, que no se merecen estos desafíos". "Como demócrata siento vergüenza ajena ante su comportamiento", ha añadido.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha criticado de "patética" la actitud de Torra y ha afeado al Defensor del Pueblo catalán el papel que ha jugado en esta crisis, recordando que no tiene competencias sobre la decisión de retirar los lazos amarillos que ordenó la Junta Electoral Central (JEC).

Borrell ha ironizado en una entrevista en Onda Cero sobre la "valentía" demostrada por el president de la Generalitat, que dijo que solo seguiría los informes del Síndic y desoiría a la JEC. "Para resistir a los dictámenes de Madrid y urdir una fábula para poderse justificar, diciendo que los quitará pero porque se lo piden los suyos", ha dicho, calificando de "patética" la actitud de Torra.

Sede de la Conselleria de Agricultura

En la Conselleria de Agricultura, por su parte, ya no hay ni un lazo, pero la fachada está repleta de dibujos de animales en amarillo y en el centro un tractor amarillo. Además, se puede leer el mensaje "los juzgan a ellos, nos juzgan a todos" pintado en amarillo en las dos puertas.