Tomelloso, una localidad de Ciudad Real en la que habitan 36.000 personas, vive una situación crítica. El coronavirus se ha cobrado la vida de 104 personas, según cálculos de la alcaldesa, y temen que los contagios sigan aumentando.

El pueblo se enfrenta a una factura psicológica sin precedentes. "Estamos tristes y golpeados duramente por esta situación que desborda a los servicios municipales y a las familias", describen desde el Ayuntamiento.

Durante los últimos 15 días se están produciendo "entre diez y 11 enterramientos diarios", explican, cuando lo normal suele estar entorno a los dos o tes como máximo. Según la Junta de Castilla-La Mancha, de ese centenar de fallecidos solo se ha podido comprobar los positivos en 84 personas.

El Ayuntamiento sitúa la cadena de contagios en tres focos distintos. El principal: en una residencia que tuvo que ser intervenida por la Junta se detectaron 80 personas infectadas. Finalmente 40 terminaron falleciendo.

Los otros dos apuntan a un viaje que realizaron un grupo de vecinos a Italia y a una familia que se dedicaba a la venta ambulante.

El hospital trabaja desde ese momento a un mayor ritmo. "Antes el hospital estaba al 70 de su capacidad y ahora esta al 200 %", asegura la alcaldesa.

Los sindicatos señalan que se trata de un centro más pequeño que tiene responder a las necesidades de otras poblaciones cercanas.

Sanitarios y Ayuntamiento esperan que de estas situaciones se aprenda que es vital contar con un fuerte sistema sanitario en toda la geografía.