El Ministerio de Sanidad ha actualizado este viernes la información relativa a los casos de hepatitis grave no filiada registrados en España después de que el Punto Focal Nacional del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de Reino Unido notificara a la OMS diez casos de hepatitis aguda grave de etiología desconocida en niños menores de 10 años previamente sanos en el cinturón central de Escocia. En nuestro país se han detectado 13 afecciones de este tipo en menores de 0 a 16 años entre el 1 de enero de 2022 y el 22 de abril.

Según Sanidad, ocho de estos casos cumplen con los criterios de caso confirmado para iniciar la investigación según la definición de Reino Unido, y los otros cinco se clasifican como probables. Esa definición consta de tres categorías: confirmado, para personas con hepatitis aguda, con edad igual o menor a 10 años; probable, para personas con hepatitis aguda, con edad entre 11 y 16 años; y casos con vínculos epidemiológicos, para personas con hepatitis aguda de cualquier edad que haya tenido contacto estrecho con un caso confirmado.

En todas estas categorías la hepatitis aguda no está filiada con los virus de la A a la E, cuentan con elevación de AST y ALT >500 U/L, y la fecha de inicio de los síntomas se da desde el 1 de enero de este mismo año. En el caso español, los primeros ocho se han localizado en la Comunidad de Madrid, Cataluña (2 de ellos), Galicia (2), Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón. El Ministerio ha explicado que no están relacionados entre ellos, que solo uno tiene antecedentes de un viaje a Reino Unido y otro de los casos dio positivo en una prueba para adenovirus.

La evolución en todos ellos ha sido favorable, excepto en un caso que ha requerido trasplante hepático. Asimismo, dos de ellos podrían tener otra causa que justificara el cuadro clínico. En relación a los cinco casos probables, dos de ellos son niños, otros dos niñas y uno de sexo desconocido, todos con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años y residiendo actualmente en Cataluña (tres), Andalucía y Murcia. "Según la información recibida, hasta el momento no hemos observado un incremento sobre los casos de insuficiencia aguda o hepatitis aguda grave esperados en edad pediátrica en España", ha indicado el Ministerio.

No obstante, han matizado: "Como seguimiento de la alerta dada por Reino Unido, en España, en coordinación con todas las CCAA y con el Instituto de Salud Carlos III, se ha procedido a estudiar los casos de hepatitis aguda grave en niños que se están produciendo desde enero de 2022 en investigación, pero probablemente relacionados con un aumento de la incidencia de infección por adenovirus en Reino Unido".

Asimismo, han detallado que "los servicios de epidemiología están aplicando un cuestionario exhaustivo a todos los casos identificados hasta la fecha, sin que hasta el momento se haya encontrado una causa común". Aun así, se está valorando "si los casos detectados en España suponen un aumento inusual de casos de hepatitis no filiadas respecto a los detectados en años previos o si presentan unas características diferenciales con los casos que se identifican habitualmente".

Hasta el momento, y según las "primeras exploraciones" de los datos codificados como hepatitis agudas no filiadas en niños con ingreso en hospitales, el número de casos detectados es inferior al que, según Sanidad, se esperaba en los primeros cuatro meses del año. Ello no quita que "todo el sistema de salud pública y asistencial se ha activado de forma rápida para dar una respuesta coordinada ante la necesidad de información relacionada con esta alerta lanzada por Reino Unido". Una alerta que se ha seguido con preocupación desde nuestro país desde que se tuviera conocimiento de esta crisis.

El caso de Reino Unido

Fue el 5 de abril cuando las autoridades sanitarias británicas dieron parte a la Organización Mundial de la Salud de pacientes menores con hepatitis aguda grave de etiología desconocida. Según los detalles que aportaron a la OMS, los síntomas de estos pacientes incluyeron ictericia, diarrea, vómitos y dolor abdominal, y los diez casos fueron detectados cuando estaban hospitalizados. Tan solo 15 días después, el 20 de abril, Reino Unido notificó 108 casos confirmados: 79 en Inglaterra, 14 en Escocia, 11 en Gales y 4 en Irlanda del Norte.

Si bien en ocho de estos casos fue necesario el trasplante de hígado, ninguno de los pacientes falleció a consecuencia de esto. "Una de las posibles causas que se están investigando es que estén relacionados con una infección por adenovirus. En los casos de Reino Unido, 37 casos de 48 analizados fueron positivos a adenovirus. En las últimas semanas, según los datos aportados por la vigilancia de infecciones respiratorias en Reino Unido, la incidencia de infecciones por adenovirus se ha incrementado de forma muy importante, respecto a los años previos", ha indicado Sanidad.

El Ministerio también ha advertido de que "los adenovirus 40-41 son una de las causas más frecuentes de gastroenteritis víricas en niños", aunque la hepatitis puede ser "una complicación poco frecuente en estos casos, especialmente en inmunodeprimidos". Por ello, se están investigando "activamente otras posibles causas, incluido otros tipos de coronavirus, otras infecciones o causas ambientales". En cualquier caso, según consta en la información de Sanidad "hasta este momento el papel en la patogénesis de la hepatitis de los virus encontrados en algunos de los casos aún no está claro".

Tampoco "hay ningún vínculo con la vacuna COVID-19" y "no se han identificado otros factores de riesgo epidemiológicos claros hasta la fecha, incluidos los viajes internacionales recientes". Así pues, hasta este momento, la etiología de los casos actuales de hepatitis todavía "se considera desconocida y sigue bajo investigación activa". Razón por la que se continúan realizando pruebas de laboratorio para muchas infecciones, productos químicos y toxinas en los casos identificados. Irlanda (tres), Dinamarca (tres), Holanda (cuatro), Francia (dos), Bélgica (uno) y Rumanía (uno) también han informado de casos de estas características.