Tras más de 12 horas de registros, Jorge Rodríguez salía de la diputación de Valencia tapándose la cara rumbo al cuartel. Ha pasado la noche en la comisaría junto con otros cinco detenidos.

Aunque el president de la Generalitat, Ximo Puig, clamaba prudencia con su detención diciendo que no tenía que ver con corrupción, a última hora confirmaba la suspensión de todos sus cargos como alcalde de Ontinyent y presidente provincial. Horas después, lo ha reiterado: "Hemos tomado una acción claramente preventiva, sobre todo porque hay una alarma social evidente y porque tenemos que ejemplarizar la acción política".

Se ha abierto una línea de investigación contra él y otros cinco altos cargos para averiguar si existieron contratos irregulares en la antigua Imelsa. La Policía cree que pudo haber una malversación de dos millones de euros.

"Hemos conseguido que la diputación deje de ser portadora de malas noticias", afirmaba Jorge Rodríguez en 2016. Así hablaba cuando Imelsa cambió de nombre por Divalterra, empresa pública que la Policía también ha registrado. Todos los detenidos pasarán a disposición judicial.