La visita del rey emérito a Sanxenxo ha causado opiniones divididas en el mundo de la política. Desde el PSOE, la vicesecretaria general de la formación, Adriana Lastra, ha mostrado su apoyo a la Casa Real, defendiendo que hay motivos para estar "muy orgullosos" de Felipe VI, pidiendo "explicaciones por lo sucedido" a Juan Carlos I.
Más claro ha sido el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Siguiendo sus palabras en Al Rojo Vivo este viernes, Garzón ha insistido en que "estamos hablando de un delincuente acreditado", añadiendo que "toda España sabe que esa persona es un ladrón".
"El ciudadano Juan Carlos de Borbón admitió con sus procesos y rectificaciones ante Hacienda que había delinquido", ha asegurado. El líder de Más País, Íñigo Errejón, se ha referido a la "humillación nacional" que esta visita supone, criticando el hecho de "tener que estar esperando" a que "el señor tenga la gracia de tener que dar explicaciones".
La secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, ha señalado las "72 horas de bochorno mediático" que se han vivido, pidiendo decir las "cosas claras" y afirmando que "en nuestro país hay dos reyes que no rinden cuentas a la ciudadanía".
Por su parte, desde el PP insisten en su negativa de revisar la figura de la inviolabilidad del rey, como ha explicado el diputado José Antonio Bermúdez. "No hay que entrar en polémicas estériles", que ha cargado contra quienes "aprovechan cualquier circunstancia para debilitar a la institución monárquica".