Ni el 1 de octubre, ni tampoco el 1 de enero, rechazo conjunto de toda España al copago farmacéutico en hospitales. En ninguna CCAA ha entrado en vigor la medida, ni siquiera en las gobernadas por el Partido Popular. Hasta cinco autonomías de su propio partido le han dado plantón, por el momento a la ministra.

Castilla y León se ha rebelado y no aplicará el copago hasta que la Junta reciba una respuesta al recurso interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Pero hay más, el gobierno extremeño de José Antonio Monago ya ha confirmado que los los pacientes no pagarán ni un euro. Será la CCAA la que asuma este coste.

Similar a lo que ocurrirá en Aragón, donde las rentas más bajas tampoco pagarán. En Valencia han vuelto a insistir en que hoy por hoy no se puede poner en marcha el copago: "Lo aplicaremos lo más tarde posible".

Ninguna de las CCAA reconoce que se trate de una insumisión. Varias comunidades hablan de retrasos por razones jurídicas, técnicas o informáticas. Exactamente las mismas razones, todavía sin solucionar, a las que comunidades como la de Madrid se referían hacer más de tres meses.

"Algunas adaptaciones necesarias en los servicios de farmacia de los hospitales tanto informáticas como en la organización del trabajo" afirmaba Lasquetty, consejero de Sanidad en Madrid.

Y si a los populares no les convence, a la oposición todavía menos. En Cataluña no tienen intención de aplicar el copago. Y Canarias, Andalucía y País Vasco ya han presentado recursos contra el decreto.

La comunidad sanitaria considera que este es un nuevo error de la ministra. "Pone en marcha medidas erráticas, injustas, irracionales, medidas que las propias comunidades se niegan a implantar e incluso las comunidades gobernadas por el PP", afirma Julián Ezquerra, secretario general del sindicato AMYTS.

Mal comienzo de año para la ministra y su ministerio.