Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, y David Mascort, conseller de Acción Climática, se reunirán este lunes en Barcelona para paliar el problema de la sequía en Cataluña. Sobre la mesa, la planificación de medidas conjuntas para mitigarla y la posible financiación para crear nuevas desalinizadoras.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reconocido que ante la situación actual, será necesario llevar agua en barcos a Cataluña, y aunque descarta un trasvase del Ebro, sí dice que será necesario llevarla de cuencas o de desalinizadoras de fuera de la comunidad autónoma, y que sería a partir de junio si la situación de sequía persiste.

Aragonès espera la máxima colaboración del Gobierno para afrontar, ha dicho, este momento de dificultad: "Hay sobre la mesa la posibilidad de la financiación por parte del Ministerio de la ampliación de la desalinizadora de la Tordera y de la construcción de la nueva desalinizadora del Foix", ha señalado.

Su idea de llevar agua a Cataluña también ha sido planteada por la vicepresidenta y ministra para la transición ecológica: "Yo sí creo que esa es una parte de la solución el que se pueda traer agua en barco, pero hay que saber de dónde se trae", expresó Teresa Ribera este jueves.

El origen estaría en la desaladora del Estado ubicada en Sagunto, Valencia, y la idea sería transportar agua desde ahí hasta Barcelona, un plan que Ribera le comunicaba este sábado al president valenciano, quien también se ha pronunciado al respecto, expresando que está "a favor de la solidaridad entre comunidades", y defendiendo que "el agua en España es de todos", aunque pide garantías por escrito de que no vaya a suponer un perjuicio a la Comunitat.

Mientras, desde los ayuntamientos de Cataluña ya están empezando a poner en marcha medidas. Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha informado de que "el Ayuntamiento está intensificando las obras que estaban previstas para obtener agua no potable del subsuelo, lo que permitirá regar parques, jardines...".