La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha defendido la rebaja del IVA de la luz y el impuesto a las eléctricas anunciado este miércoles por el Gobierno a pesar de haber descartado la primera hace 15 días al catalogarla como una "medida cosmética" que no sería eficiente a largo plazo.

Ribera ha explicado "la situación de los precios energéticos va a mantenerse y esto nos hace pensar que debemos ser cuidadosos y aplicar lo que esté en nuestra mano", aunque ha reconocido aún así que "con rebajas fiscales no se resuelve el problema". "Lo que necesitamos son cambios estructurales a gran calado", ha concluido.

Respecto al temor porque esta rebaja fiscal se traduzca en mayor beneficio para las empresas y mayor coste para los consumidores, Ribera ha reconocido que "en los resultados de las eléctricas se han visto cifras abultadas y eso genera consternación en los consumidores" y que "las energéticas en España tienen beneficios por encima de las europeas, por lo que hay que ser cuidadosos sobre cómo se configuran los mecanismos fiscales y trabajamos de la mano con los expertos".

En este sentido, ha destacado que son medidas "de una situación de emergencia", pero que hay que "atajar las causas del problema": "Me parece que combinar los tipos de medidas es imprescindible", ha añadido. No obstante, ha negado que España se encuentre en una situación crítica por la posibilidad de cortes de suministro, como sí ocurre en Alemania.

Asimismo, ha valorado de forma muy positiva el funcionamiento de la 'excepción ibérica' "en un contexto extraordinariamente difícil": "Hemos visto un diferencial importante a pesar de todo. El mecanismo demuestra que funciona", ha aseverado.

La vicepresidenta ha afirmado que en el largo plazo las interconexiones deben crecer para que España deje de ser una isla energética, y los esfuerzos del Gobierno y de Europa ya se encaminan en ese objetivo: "En 2030 hay que estar al 15%". Actualmente, la Península Ibérica apenas llega al 4% en su interconexión con Francia. "La excepción lleva una semana en funcionamiento, que todo el mundo se relaje", ha aseverado la ministra al tiempo que ha informado de que con la ausencia del mecanismo se habría incrementado el precio entre 25 y 30 euros.

Otro de los frentes de la transición energética es la movilidad. Un aspecto sobre el que también se ha pronunciado Ribera: "Estamos preparándonos para prescindir de los motores de combustión. La fecha es 2035". En este sentido ha indicado que "vamos a vivir un crecimiento exponencial de las infraestructuras de recarga".